Andrew X
Superar al activismo
Índice
Forma y contenido
La tensión entre la forma de "activismo" en la que
nuestra actividad política aparece y su contenido cada vez más
radical justamente ha estado creciendo durante los últimos años.
El origen de muchas de las personas involucradas en el 18-J es el de
ser "activistas" que "hacen campaña" sobre
un "asunto". El progreso político que se ha logrado
en el campo activista durante los últimos años ha resultado
en una situación donde muchas personas han pasado de hacer campañas
sobre un asunto particular contra proyectos y compañías
específicas a una ambiguamente definida y sin embargo prometedora
perspectiva anti-capitalista. Pero aunque el contenido de la actividad
de las campañas ha cambiado, la forma del activismo sigue igual.
Así que en lugar de tomárnosla con Monsanto e ir a sus
oficinas centrales y ocuparlas, hemos visto más allá de
la faceta particular de capital representada por Monsanto y de esta
manera desarrollamos una "campaña" contra el capitalismo.
¿Y qué mejor lugar para ir y ocupar que lo que es percibido
como las oficinas centrales del capitalismo - la ciudad?
Nuestros métodos de operar todavía son los mismos como
si estuviéramos enfrentando a una corporación o proyecto
particular, a pesar del hecho de que el capitalismo es mucho más
que eso y los medios para derribar a una compañía particular
no son para nada los mismos que para derribar al capitalismo. Por ejemplo,
la vigorosa campañas de activistas por los derechos del animal
han conseguido destrozar tanto a los criadores de perro Consort como
los criadores de gatos de Hillgrove Farm. Las empresas quebraron y entraron
en bancarrota. De forma semejante la campaña emprendida contra
los archi-vivisectores Huntingdon Life Sciences tuvo éxito en
reducir el precio de sus acciones cerca de un 33 %, pero la compañía
se las arregló para sobrevivir a duras penas a través
de una desesperada campaña de relaciones públicas en la
Ciudad para recuperar los precios1. El activismo puede ser
muy exitoso para hacer caer un negocio, sin embargo para hacer caer
al capitalismo se requerirá mucho más que simplemente
extender esta actividad a cada negocio en cada sector. De forma semejante
al ataque de las carnicerías por activistas de derechos del animal,
el resultado neto es probablemente solamente ayudar los supermercados
al cerrar todas las pequeñas carnicerías, ayudando de
esta manera al proceso de la competencia y de la "selección
natural" en el mercado. Por lo tanto, los activistas a menudo consiguen
destruir una pequeña empresa mientras refuerzan al capital en
general.
Una cosa similar es aplicable con el activismo anti-autopistas. Las
protestas anti-autopistas a larga escala han creado oportunidades para
a todo un nuevo sector del capitalismo - la seguridad, la vigilancia,
los constructores de túneles, los expertos y los consultores.
Somos ahora un "riesgo del mercado" entre otros para ser tenidos
en cuenta en las licitaciones por un contrato de autopistas. Podemos
haber ayudado al dominio de las fuerzas de mercado, forzando fuera de
él a las compañías más débiles y
menos capaces. La consultora anti-protestas Amanda Webster dice: "El
advenimiento del movimiento de protesta en realidad proveerá
las ventajas del mercado a aquellos contratistas que puedan manejarlo
eficazmente."2 De nuevo, el activismo puede hacer caer una empresa
o parar una autopista pero el capitalismo sigue su camino alegremente,
más fuerte que antes.
Estas cosas son seguramente una señal, si una fuera necesaria,
que desestabilizar al capitalismo requerirá no sólo un
cambio cuantitativo (más acciones, más activistas) sino
también uno cualitativo (tenemos que descubrir una forma más
eficaz de operar). Parece que tenemos muy poca idea de lo que exige
en realidad derribar el capitalismo. Como si todo lo que haría
falta fuera alcanzar algún tipo de masa crítica de activistas
ocupando oficinas y luego tendríamos una revolución....
La forma del activismo ha sido conservada incluso mientras el contenido
de esta actividad se ha movido más allá de la forma que
lo contiene. Todavía pensamos como "activistas" que
hacen una "campaña" sobre un "asunto", y
como somos activistas de "acción directa" iremos a
"hacer una acción" contra nuestro blanco. El método
de hacer campaña contra un proyecto o una compañía
particular ha sido trasladado a esta nueva forma de enfrentar al capitalismo.
Estamos intentando enfrentar al capitalismo y conceptualizar lo que
estamos haciendo en términos totalmente inapropiados, utilizando
un método de operar propio del reformismo liberal. Así
tenemos el espectáculo bizarro de "hacer una acción"
contra el capitalismo - una práctica completamente inadecuada.
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1 Rodeando la Milla Cuadrada: Una Guía Básica para la Ciudad de Londres (J18 Publications (UK), 1999) p. 8
2 Ver 'Acción Directa: Seis Años de Trayectoria' en Hacer o Morir No. 7, p. 3
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